3. Desarrollo de conceptos
Cuando la fase inicial de investigación (se puede hacer más investigación cuando sea necesaria) para una área en particular está llegando a su fin, los diseñadores UX trabajan con usuarios finales para mapear la funcionalidad requerida en una app particular o función. La investigación proporciona la base para la discusión y ayuda a todos los diseñadores y a los usuarios a estar alineados en las suposiciones y premisas para que el trabajo se haga.
Mapear la funcionalidad se puede hacer mediante reuniones online, o, como se puede ver arriba, en workshops presenciales. Estos workshops permiten matizar mejor y crear un buen espíritu de equipo que es sostenido a través de comunicación online posterior. Tener una reunión en persona también ayuda a establecer el tono de voz y el sentido de conocimiento de los otros participantes en un proyecto o grupo, lo cual puede ser un reto cuando solo tienen lugar reuniones online.
Tras el workshop o los debates online, los diseñadores UX trabajan con la información conseguida en el workshop, para crear una imagen mental de lo que se necesita hacer y la dirección que el software tomará. Se usan varias técnicas que varían dependiendo del diseñador UX.
Cuando han sido analizados los descubrimientos, los consejos y las ideas de los debates o los workshops, se resumen y se revisan con el equipo que preparó el workshop. Luego, se adaptan si es necesario, para asegurarse de que presentan el consenso conseguido en el workshop y para que todos se sientan incluidos en el sumario después de haber debatido y obtenido conclusiones.
Siguiendo al workshop, al análisis y al desarrollo del sumario, los diseñadores UX trabajan directamente con los usuarios mediante reuniones online y comunicación escrita para especificar lo que ha sido debatido. El resultado es una vista general de la funcionalidad necesaria en diferentes formas, que pueden ser usadas en la siguiente fase del proceso UX: convertir conceptos en diseños de interfaz reales.